lunes

El comienzo....

Aquí estoy, entre las cuatro paredes de mi habitación, paredes de caña, techo de paja, vigas de madera, donde corretean los lagartos cazando moscas e insectos, del techo cuelgan dos o tres murciélagos, que nos salvan de mosquitos cada noche, en la noche, cuando algún bicho mayor, que no puedo identificar, camina a buena velocidad en la tarima de madera que sobra del suelo en el exterior, ¿en el exterior?, la verdad es que no se si nos visita dentro de casa o fuera, pero hay esta, cada noche. Como los hipopótamos, elefantes, hienas, leones y todos nuestros vecinos en esta nuestra gran casa. Recuerdo los primeros días aquí, cuando no había nada, ni siquiera carreteras, recuerdo el lugar, rebosante de vida, pero carente absolutamente de todo a lo que estoy acostumbrado, carente de agua potable, energía, el bar de la esquina…. Así empecé en Delia Camp. Cuando llegue me encontré un lugar inhóspito, salvaje, me encontré en el lugar más salvaje del planeta,,, que privilegio, y aquí, en este lugar comenzó la aventura de mi vida, algo que siempre que recuerdo me emociona, me hace despedir tanta energía que creo que doy luz. Recuerdo como empecé. Con gente local, yo solo con esta maravillosa gente. Hoy en día llaman el Freedom Place el lugar donde de verdad nos conocimos.

Hoy ya tenemos bar, energía y agua potable, pero nos ha costado, como decía, recuerdo la penuria de los primeros meses, durmiendo a la intemperie, rodeado de animales salvajes, bebiendo del río y comiendo la extraña comida de la gente de aquí, mis obreros me hacían Enshima, su comida tradicional, que con el tiempo he llegado a apreciar, recuerdo la soledad tremenda de esos días sin nadie con quien hablar, con quien compartir la ilusión, los desastres o una simple borrachera. Recuerdo el día que Sakala me dijo “Bwana, no te sientes muy solo?” y emocionado solo pude contestarle “Si Sakala, si”. Hoy ya todo ha cambiado, pero solo tengo que asomarme a la terraza de Delia, para recordar con emoción esos primeros días que yo solo se como fueron, y empiezo a sentir la luz de mi energía y como crece, y que yo solo se como es…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ola!!!

Did you build the pool???

Cheers

Stefano and Elisabetta

Anónimo dijo...

Hola, Mon!
Que alegria saber de vostros despues de pasar unos dias en el Delia Camp. Me encantaria volver a Africa! Mi nuera me ha enviado tu blog y lo he leido todo! Estoy iniciandome en esto de Internet!
Ya me he enviado mails con Diego pero no sé cómo contactar contigo. Maribel Coma

Nuria B. Arenas dijo...

no entiendo que no haya comentarios... creo que no se sabe de la existencia de este blog!
lo estoy pasando muy bien leyendo estas parrafadas, y ya me siento casi en Africa...
aunque no voy a viajar inicialmente a Zambia, si me ayudan a sentir su esencia...
puedo visualizar escenas y también sentir esa tremenda soledad e imagino que, también, en ocasiones algo de miedo, y a la vez esa sensación de libertad, de reto y de la satisfacción que hay al cumplir los sueños.
celebro que las luchas dieran su fruto, que la luz brille desde dentro y no es para menos... sin duda fuiste valiente, audaz... muy aventurero y a la vez capaz
ENHORABUENA, me das una gran envidia sana