El dia a dia en Delia Camp es duro, cada dia me levanto antes del amanecer, a las cinco de la mañana, una vez visto que el desayuno esta preparado despierto a los clientes a los que se les han pegado las sabanas, después salimos de Safari, generalmente a pie. Durante cuatro horas paseamos por la Sabana Africana, descubriendo cada novedad, cada animal, cada rastro... cada dia es distinto. Después de comer los clientes tienen unas horas libres, para dormir una siesta, leer o descansar en la gran terraza del Bar y poder ver los animales que se acercan al rio a beber. Pero para mi es hora de hacer reparaciones, hablar con el personal o controlar los suministros. A las cuatro de la tarde salimos de Safari de nuevo, esta vez en nuestro vehículo preparado especialmente para ello, y enlazamos con el Safari nocturno. Hacia las ocho de la tarde volvemos a Delia Camp, donde nos espera una suculenta cena.

Como podeis imaginar, con este ajetreo, a las diez de la noche, mas o menos, estoy deseando irme a dormir... (si los clientes me dejan !!!!).

Ese dia acabábamos de acostarnos, estaba con Guillermo, un primo mio que durante tres años consecutivos ha estado trabajando en Delia.

Por la noche en la cena habíamos escuchado a los Leones rugir, parecia que estaba la manada al completo y estaban con total seguridad en las esplanadas, a un kilometro o dos del campamento en dirección Sur, siguiendo el rio Luangwa.

Que pena, los clientes acababan de irse esa misma tarde... hubiesen tenido de nuevo una gran noche de Safari. Por la tarde habíamos visto con ellos un rebaño de Búfalos y por la dirección que tomaban estaba seguro que iban a beber a las esplanadas, seguro que los Leones que habíamos escuchado estaban allí, intentando cazar uno de ellos.

A media noche Boni, nuestro cocinero, nos desperto.... Bwana, Bwana....

Me llamaba desde la puerta de la casa grande.

- Los leones van a pasar por el campamento. me decía Boni.

¿Como puede saberlo?, me preguntaba yo...

Fui a la habitación de Guillermo y le desperte. Le explique que Boni decía que los Leones que habíamos escuchado iban a pasar por el campamento.

Boni, antes de ser cocinero había sido Scout durante mas de 20 años, incluso había trabajado para Delia y Mark Owens, merecia el beneficio de la duda. Para ser sincero, creia a pies juntillas que efectivamente los Leones iban a pasar por el campamento. Así que nos levantamos. Nos vestimos con ropas oscuras para evitar que los reflejos nos pudiesen delatar, fuimos a la terraza del Bar y desde allí, seguros en la plataforma que esta a dos metros y medio del suelo hicimos un hide con las hamacas y sus almohadones, la noche era cerrada, no había Luna, no se veia a mas de tres metros, así que tambien nos equipamos con el visor nocturno... Al cabo de esperar una hora, Boni, sin visor nocturno ni nada nos dijo:

- Por allí, por allí vienen Bwana, son todas las hembras, los machos van por fuera... rodeando el campamento...

Y efectivamente por allí venian, venian todas, en fila india, en total silencio.... una, dos, tres, cuatro.... hasta diez Leonas.

No os podeis mi imaginar la emoción contenida en esos momentos, en mitad de la noche, en Africa, con los sonidos misteriosos de la sabana éramos testigos del lento discurrir de la vida salvaje en el viejo continente, veiamos como los depredadores mas temidos avanzaban en silencio sin percatarse de nuestra presencia, era realmente impresionante.

Cuando estaban a menos de cinco metros de nuestro escondite nos olieron, y después de un pequeño rugido, pararon, nos siguieron oliendo, giraron a la derecha y se internaron en la oscura vegetación. Durante un buen rato allí se quedaron los cachorros, había cuatro, de unos cinco meses, y no echaron a andar hasta que una Leona adulta volvió a recogerlos.

Fue una experiencia única. inolvidable. Siempre me quedara impresa in mi memoria esa imagen de las Leonas avanzar en fila india hacia mi... Por mitad de nuestro campamento.

Desde entonces siempre me he preguntado como Boni, el cocinero, llego a saber que los Leones iban a pasar por allí. Como pudo saber que iban a cruzar el campamento. Se lo pregunte varias veces, pero yo creo que ni siquiera el sabe exactamente el porque.... simplemente lo sabia.